Orígenes Secretos es la ópera prima del recién estrenado director David Galán Galindo: es él quien nos cuenta de primera mano cómo ha sido crear esta película y los retos a los que se ha enfrentado.

El joven director abulense estrena, después de 7 años, la película que soñó hacer desde niño y con la que intenta abrir los ojos del público español ante el cine de superhéroes, eliminando el filtro cómico que suelen tener esas producciones.

El joven director ha realizado hasta el momento trabajos menores que le han servido para adquirir experiencia, empezando por los 30 cortos en los que ha participado o por su faceta de guionista de televisión. Estos precedentes le han permitido darse cuenta de que necesitaba una válvula de escape que le alejara de los filtros pautados por las cadenas de televisión, algo que consiguió a través del cine, encontrando una forma de expresar lo que realmente le importaba.

“En el cine quiero contar lo que a mí me importa si no puedo contar eso, pues no me interesa”, confiesa David. Quiere ganarse la vida haciendo lo que le gusta y contando historias coherentes con lo que siempre le ha gustado.

“No nos creemos a los héroes, y si existen los ridiculizamos”

Nos cuenta que planteó varios proyectos, varias botellas lanzadas al mar para llevar a cabo su sueño de la infancia: contar historias de superhéroes, teniendo claro que, “si no salía no salía, pero hemos venido a jugar y no iba a cambiar yo”, asegura firme. Lo más difícil al realizar la novela, el guion y más tarde la película era convencer a la gente de que la película podía funcionar. Intentó proteger la historia todo lo que pudo y que es por eso que creó la novela, para vender el largometraje de una manera diferente, con unas críticas positivas y unos cimientos que hacían su producción algo “testado”, que da más posibilidades por la sensación de ser algo que ya existe.

El mayor enemigo que tenía era el carácter cínico de España, donde somos capaces de creer que la gente haga cosas malas, pero no cosas buenas porque nos parece raro. “Si se acerca alguien preguntándote en qué te puede ayudar, tú piensas o está zumbado o que algo quiere. No nos creemos a los héroes, y si existen los ridiculizamos “han leído muchos libros de caballería”. La película la pensé como una respuesta a eso”, explica.

La dificultad era crear su idea, algo que él veía tan natural como respirar y hacer que la gente se interesara por ella. Por eso decidió crear una película que a simple vista pareciera una cosa pero que luego la realidad fuera otra, llegando a lo que es Orígenes Secretos, una película diferente de superhéroes con tintes de cine americano y con toques muy nuestros.

Su objetivo con esta película era coger el arquetipo de superhéroe americano y demostrar que funciona en España, “crear un héroe que pueda encajar aquí”. Quería conseguir cambiar la opinión de los espectadores, que todos los que fueran a verla empatizaran y se sintieran identificados con los personajes, tanto los que creen en los superhéroes como quienes piensan que no sirven para nada.

Se encargó de que hubiera una serie de personajes que verbalizaran lo que la gente iba a pensar viendo la película, comprendiendo que los protagonistas eran los primeros que no creían en la figura del héroe. “La película está pensada para que tú hagas el viaje y en el tercer acto pues espero traerte a mi redil y haberte convencido si eres de los que pensabas eso.”, aclara.

“El estado natural de las películas es no hacerse”

Cuando le preguntamos a David Galán Galindo si cree en los héroes responde rápidamente y con mucha convicción: “Yo creo en los héroes, sobre todo hay una cosa más importante que esto, y es que nosotros sí que creemos en los héroes, pero si son de fuera”. Una gran verdad que argumenta haciendo mención a películas taquilleras como Batman, Superman o los Vengadores, donde son muchas las personas que hacen cola en los cines para verlas. Sí, nosotros creemos en esos héroes, pero no creemos que nosotros seamos así.

Orígenes secretos es por tanto una película que puede parecer muy grande por saltarse las carteleras y llegar directamente a Netflix, pero Galindo confirma que no es así, que en realidad es una película pequeña con una cosa maravillosa, y es que todo el mundo ha puesto el 100% en ella y, pese a tener un presupuesto medio tirando a bajo, ha conseguido lo que quería.

Como consejo a los jóvenes talentos que quieran adentrarse en el mundo de la producción de la mano del Villanueva Showing y sus cortos, les dice que lo importante es que lo hagan, “creo que es necesario hacer un montón de cortos muy malos para que te salga uno bueno” asegura, recordándoles también la gran oportunidad que tienen por contar con los equipos que se les ofrecen. “que aprovechen esos medios y que cuenten historias, historias con lo que tengan cerca, para dar más pasos siempre hay tiempo”.

Galindo expone muy seguro, y sabiendo bien lo que dice, que no hay un camino o una fórmula establecida, la clave está en rodar mucho, ya que no todos somos como Pedro Almodóvar que puede sacar una película vendiendo una idea en una servilleta. Lo importante es probar siendo así como más se aprende.

Concluye diciendo que “el estado natural de las películas es no hacerse” por eso es fundamental tener tolerancia a la frustración para decir “si no sale esto, escribiré otro” ya que lo importante es disfrutar el viaje.

Artículo escrito por PAULA SAN JOSÉ, alumna del Grado en Periodismo de la Universidad Villanueva.